Lo cierto es que deberíamos haber hecho el post del Salón del Manga en su día, hace ya un tiempo (así como un año), pero con la tontería se nos acabó pasando y, aprovechando que íbamos a ir al Salón del Cómic, pensamos realizar una entrada conjunta que, para variar, tampoco publicamos. El caso es que aquí está la dichosa entrada, realizada conjuntamente entre Demon y yo, lo mío en letra gris y lo suyo en azul, pues no sabíamos cómo hacerlo para que quedase todo «homogéneo» y no se notasen las diferencias en la forma de escribir de cada uno (las cuales son muy notables).
Como opinión personal, este año, el Salón del Manga tuvo detalles que lo hicieron diferente. Para empezar y lo que más me llamaba la atención, es que actuaba en concierto Cécil Corbel, cantautora e intérprete de la BSO de Arrietty y el mundo de los diminutos (película del Gran Studio Ghibli), y lo hacía en la misma sala donde se iba a proyectar la película.
Todo un gustazo y un detalle por parte de la organización, que recordó en este último evento, en la sala Barradas, que éste iba a ser el último salón en Hospitalet – lamentablemente para servidor, ya que me pillaba a dos calles de casa -, a causa del evidente y notable éxito de las últimas ediciones.
Y no sé si es que Studio Ghibli este último año se ha hecho notar más, pues encontré que había más merchandising que en otras ocasiones, aunque también es posible que, como ya iba buscando cosillas de Ghibli, mi vista fuese más selectiva. Puede parecer algo positivo – y lo era, vaya, no me quejo en absoluto – pero el problema viene cuando me gusta todo y quiero comprarlo TODO. Pero bueno, mi bolsillo supo poner límites supe poner límites y sólo acabé comprando dos cosillas que ya tenía fichadas de años atrás:
A destacar también la exposición de ilustraciones de Victoria Francés que nos gustó mucho y fue bastante completa.
Sobre el Salón del Cómic, que es el que más reciente tengo (aunque a este paso…:(), pues la mar de bien. No sé si es que ya no recordaba el del año anterior – que es lo más probable teniendo en cuenta mi memoria – pero éste me ha parecido muy grande! Como siempre y a pesar de proponérnoslo, acabamos yendo de stand en stand sin ningún orden y, seguramente, nos saltamos unos cuantos, pero lo cierto es que lo pasamos bien.
A destacar el stand de la ya muy próxima Prometheus (¡maldita sea, por lo que voy leyendo por la red, parece ser que mis premoniciones sobre el mal hacer del guionista de Lost involucrado en el proyecto se están haciendo realidad!), convirtiendose en algo bastante habitual el ver a gente metiendo la mano dentro de la nariz del tótem.
Por otro lado, tuve la agradable sorpresa de encontrar algunos ejemplares de Zona 84, de la emblemática editorial española Toutain Editor, que nunca había siquiera buscado por dar por imposible de antemano el encontrarlos – son unos números especiales con pósters de Richard Corben, Berni Wrightson, Boris Vallejo (para ser más exactos, del dibujo hiperrealista de un culo que causó tanto furor como polémica en su momento de publicación) -, y que además me costaron cuatro duros.
Pudimos también encontrarnos a David Lloyd -dibujante del genial V de Vendetta, de Moore – degustando gustosamente una copa de vino mientras firmaba autógrafos, así como al gran Enrique Breccia, dibujante mítico también de la Toutain, autor de algunas de las mejores adaptaciones de relatos de Lovecraft llevados al cómic.
Finalmente, como detalle curioso, nos impactó sobremanera ésta maravilla: Las vacaciones de Jesús y Buda. Fue ver la portada y lanzarme precipitadamente a ojearlo. Tendré que darle una oportunidad en el futuro, porque la verdad es que me desorinaba con algunas viñetas.
Dejo un pequeño resumen en fotografías que hice: